miércoles, 2 de marzo de 2011

COMO SÉ SI …? PUES VA A SER QUE NO

Cómo sabes si una película va a gustarte sin haberla visto antes. Pues te puedes fiar de varios criterios; lo normal es que trates de equilibrar el género con tu estado de ánimo, aunque los más freaks vamos a muerte con nuestros directores de cabecera. En esta ocasión tenemos las espaldas cubiertas, jueves tedioso pide comedia y para comedia … James L. Brooks (“Mejor Imposible”, 1.997).

Escogido el género y el director cómo sabes si el reparto estará a la altura. Fácil, piensas en quien hace las comedias más originales del momento y rápido te viene a la cabeza Judd Apatow y su actor fetiche Paul Rudd (“Lío Embarazoso”, 2.007), para el que no le haga la cara es el Mierda Embolsada que se acaba casando con Phoebe en “Friends”. Si además le metes un Owen Wilson (“Viaje a Darjeeling”, 2.007), que aunque un poco suicida tiene una capacidad cómica destacable, y lo aderezas con un poco de Jack Nicholson, puedes pasar por alto lo mal que te va a sentar esa Reese Witherspoon quasi-anorésica.


Con todos los parámetros estudiados como sabes si la película va a ser buena, pues el que sea creyente, que se ponga a rezar, ya que tras haberlo seleccionado todo te pude salir un truño infumable que no recomendarías ni a tu peor enemigo para matarlo de aburrimiento.

Que puede fallar en un caso como éste, en el que el género es el que buscas, el director es el adecuado y los actores se adaptan a todo lo demás, el guión.

Cómo sabes si tu película puede tirar hacia delante, claro está que lo sabrás si no te decides a hacer un guión plano, con 200 millones de cabos sueltos y el que una extraña nebulosa de incertidumbre esconde el hilo conductor sobre el que se desarrolla la trama.

Pongamos un ejemplo, llevas el coche al taller y te cobran 200 mil euros, ante tal atropello le preguntas a tu mecánico – Antonio, ¿qué le pasaba al coche? – a lo que él te responde – Joder Macho¡, había un chisme que iba en no sé dónde que no sé qué coño le pasaba, pero que nos costó cambiarlo no sé cuánto tiempo.

A alguien le ha quedado claro qué le pasa al coche y por qué la reparación ha costado un pastizal, supongo que no. Esto mismo es lo que pasa con “Cómo sabes si…?”, para la que el guión podría estar escrito por mi sobrina de cuatro años si cambiamos a Paul Rudd por Pocoyó.


Os recomiendo encarecidamente que ni se os ocurra pasar cerca de un cine en el que la estén echando, porque podéis ser presa de una fiebre de mal guionista, que no os permita ni ser capaces de escribir vuestro propio nombre, si repasáis la cartelera os daréis cuenta de que es contagiosa.

PRETENCIOSAMENTE VUESTRO

TIFUPO SILÓFOSO.*

*Ya se que está mal escrito, pero es que yo me vi la película entera....

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