A LA DERIVA EN UN MAR DE SECUELAS

¡Por fin! una tarde libre para poder disfrutar de una buena peli y evadirse de largas semanas de siete días de trabajo. Error, ves la cartelera y tu ilusión se torna bote que marcha a la deriva en un oscuro mar de secuelas, maldito verano.

Por suerte, entre todas ellas reconozco la segunda parte de “Resacón en Las Vegas” (2.009, Todd Philips), sobre la que muchos pensarán que es una película de Leslie Nielsen, fruto del gusto español de destrozar películas sólo con el hecho de traducir un título. Si pretendes que alguien con dos dedos de frente y un nivel cultural superior al de un chimpancé vea tu peli, no la llames Resacón en Las Vegas. Otros casos de este mismo fenómeno son “Arma Fatal” o “Supersalidos”.

En contra de lo que muchos puedan pensar, “The Hangover”, ha estado nominada a 6 Globos de Oro y a varios Oscar. Lo cual es fruto de su muy buen guión, excelente interpretación cómica y un glorioso humor negro heredado de otra denostada comedia “Very bad things”, aunque quizás esta última sea menos sutil.

En esta secuela “Resacón 2: ahora en Tailandia” (te cagas lorito con el titulito), le añadiría yo para acabar de matarla, el esquema es exactamente el mismo. Uno de los tres secuaces se va a casar y la noche anterior se desatan unos acontecimientos inducidos por el consumo excesivo de sustancias ilegales que lleva al grupo a una serie de surrealistas acciones por las calles de Bankok.

Digna de mención es una frase que podrá quedar para la historia del cine, “un mono chupándosela a un moje, es gracioso para cualquier cultura”.

Estamos de acuerdo que no es “Ciudadano Kane”, pero si tu barco va a la deriva en un mar de secuelas, puedes esperar a que te rescate un trasatlántico o aferrarte al primer atunero de marineros búlgaros, gays y borrachos que pase por las proximidades, es tu vida la que está en juego.

PRETENCIOSAMENTE VUESTRO

PITUFO FILÓSOFO