jueves, 17 de febrero de 2011

JOHN FORD IS ALIVE

Los prolíficos Joel y Ethan Coen acaban de estrenar en España su última película hasta la fecha, “Valor de Ley” (Joel y Ethan Coen, 2.010). Se trata de una revisión de la película del mismo título estrenada en el año 1.969.



Dentro del extenso repertorio de los hermanos Coen, el western es un género con el que sólo habían tenido leves escarceos en “Oh! Brother”, pero que estaba subyacente en gran parte de sus películas, como “Fargo” o “No es país para viejos”, que sin ser westerns puros si dejaban respirar una neblina vaqueril, a lo John Ford.

Con este género ocurre algo semejante a lo que pasa con el drama pugilístico, no se explota en demasía, lo que hace que lo poco que se estrene sea digno de mención. La explicación a este fenómeno se puede encontrar en que hay que tener muy poca vergüenza para llegar a manchar el nombre de John Ford o Scorsese, por lo que los directores faltos de talento suelen acudir a fórmulas más sencillas, seguras y que aseguren unas arcas bien llenas, como apocalipsis terrícolas u otras lindezas.

La trama de la película, se centra en la sed de venganza que se le despierta a una adolescente ante el asesinato de su padre. Este sentimiento, la arrastra a contratar a un alguacil borracho y vividor como perro de presa, brillantemente interpretado por Jeff Bridges, al que acompañará en todo momento.


La película cuenta con todos los ingredientes de un gran western, tipos duros, no tan duros, enfrentamientos con tipos realmente duros, grandes paisajes y una dirección sublime que te hace pensar que John Ford sigue vivo. Además el hecho de que la trama se desarrolle en invierno, le da al ambiente general un toque de originalidad, en el que las vastas y áridas llanuras se cubren con nieve.

Imposible perdérsela, si sabes lo que te conviene forastero.

PRETENCIOSAMENTE VUESTRO;

PITUFO FILÓSOFO

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